El email marketing sigue ganando importancia en las estrategias de marketing de las empresas. Esta herramienta, cada vez más sofisticada, va adquiriendo nuevas funcionalidades, más personalización y mayor potencia conforme avanza la tecnología y la inteligencia artificial permitiendo llevar a cabo campañas muy específicas según el perfil del cliente, el interés del momento y situación.

Redacción Marketing XXI

“El marketing es probablemente el área de la empresa que más ha evolucionado en los últimos años. Se trata de un área que ha de estar siempre ligada a los cambios que se producen en la sociedad, ya que debemos adaptarnos a las nuevas necesidades que puedan surgir en los clientes, tratando siempre de diferenciarse de la competencia y aportar valor”, así explicó el profesor Santiago Hernández Hernández, jefe de estudios del Área de Marketing y Dirección de Empresas del Grupo Educativo CEF.- UDIMA.

Por Sandra Madiedo Ruiz

Si bien siempre desde el marketing se ha apostado por el posicionamiento de marcas en aras de promover un producto o un servicio de una empresa, es tendencia desde hace algún tiempo llevar esos mismos conceptos hacia el campo personal: quién eres, qué muestras y por qué quieres ser recordado.

Por Sandra Madiedo Ruiz

El uso de plataformas como la japonesa Rakuten o la estadounidense Dosh, de probado éxito en sus respectivos países, ha inspirado a la española Woowbe a abrir su propio mercado en este país con una herramienta de marketing y publicidad que aspira a ayudar a los comercios a mejorar un 29% la frecuencia de compra o un 40% el ticket medio, llegando a multiplicar el retorno de la inversión en publicidad un 21%. Así al menos ha sido en los referidos países.

Por Luis Miguel Belda

De por sí, de un tiempo a esta parte, los influencers como garantes de publicidad para las grandes marcas estaban en el ojo de la sospecha sobre su real efectividad. El marketing, cuya misión es vender, vender y vender, y no otra cosa, sucumbió durante algún tiempo a esta figura que parecía interplanetaria, pues suponía para los gurús de esta disciplina una acción fácil, relativamente barata y en la que quien hacía el trabajo no eran ellos mismos, sino los otros, esto es, los influencers.

Por Luis Miguel Belda