Vended, vended, malditos
- 23 March, 2010
- Editorial
Todos habréis pensado, y con razón, que el título de la reflexión con que inicio el artículo se refiere lógicamente a la película de Sydney Pollack: Danzad, danzad, malditos. Con ello intento encontrar cierto paralelismo entre el mensaje del filme, centrado en el desarrollo de un agotador maratón de baile en la América de la depresión, impregnado de principio a fin de una atmósfera carente de ilusión, con la etapa actual que se puede encontrar más de un departamento de ventas de publicidad.