Quiksilver prefiere surfear

Playa, sol y calor venden más que montaña, nieve y frío. Esa ha sido la conclusión a la que la marca de ropa deportiva Quiksilver ha llegado tras vender su filial de esquí Rossignol por 100 millones. Dicen que la fuerza del cambio climático, la escasez de nieve y el mayor atractivo turístico de la época estival han modificado la estrategia de marketing que hasta ahora estaba vigente, es decir, a partir de ahora la enseña centrará su potencial en la ropa de surferos, frente a la de esquiadores.

Los profesionales del marketing vemos que Quiksilver ha perdido una oportunidad de mercado; si bien ha conseguido popularizar las prendas de surf, algo aparentemente más minoritario, no ha sabido sacarle partido al deporte blanco.