La calidad sí tiene precio

Mercadona ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, posicionándose en un lugar privilegiado dentro del mercado, y se ha convertido en un referente dentro del sector para sus competidores. Para ello, ha utilizado un modelo de estrategia basado, fundamentalmente, en tres ejes: la calidad total, los precios bajos y las marcas propias.

En 1977, Francisco Roig y Trinidad Alfonso ponían en marcha el Grupo Cárnicas Roig. Las carnicerías de este matrimonio valenciano se irían transformando poco a poco en tiendas de ultramarinos, hasta que, en 1981, Juan Roig y su esposa, junto con sus hermanos Fernando, Trinidad y Amparo, deciden comprar la empresa a su padre. Mercadona contaba entonces con ocho tiendas y Juan Roig asumía la dirección de la compañía.

Desde entonces, Mercadona no ha dejado de crecer. Aquellas ocho tiendas iniciales se han convertido en más de 1.050 supermercados, hasta el punto de que el crecimiento orgánico de la compañía en los últimos años se ha sucedido a un ritmo cercano a las 100 aperturas anuales.

Gran parte del éxito de la empresa radica en su decisión de implantar en 1993 el modelo de gestión basado en la calidad total. Un particular modelo de estrategia basado en la idea de que para poder estar satisfecho, primero hay que satisfacer a los demás, y que, además, mantiene un orden secuencial que marca las prioridades para la cadena: cliente, trabajador, proveedor, sociedad y capital.

En cuanto a la estrategia comercial, ésta se denomina S.P.B (Siempre Precios Bajos) y permite que el cliente llene su cesta con productos de máxima calidad a la vez que se garantiza la estabilidad de los precios de los productos, gracias a las relaciones, a largo plazo, con los proveedores. La compañía no realiza ofertas, pero aplica a sus referencias los precios más reducidos posibles, lo que se traduce en una de las cestas con el presupuesto más barato y estable del mercado.

«La calidad no tiene por qué ser cara» es otro de los lemas de Mercadota que tiene su principal reflejo en sus marcas propias, que denominan: «productos recomendados», para distinguirlos de las habituales marcas blancas (mientras que en las marcas blancas el precio está fijado por lo que el cliente está dispuesto a pagar y éste prima sobre la calidad, los productos recomendados son fabricados por un interproveedor en el que la calidad es un valor). Los productos recomendados de Mercadona (Hacendado, Compy, Bosque Verde Deliplus) nacieron, en 1996, como resultado de la creencia de que: «en Mercadona somos prescriptores de la compra total que realiza el cliente -explican desde la cadena-. Es decir, le ayudamos a elegir aquellos productos que creemos que garantizan la mejor calidad al mejor precio. En estos momentos suponen un 35% de nuestra facturación».