En el mundo empresarial actual, en el cual la competencia es feroz y el éxito de un negocio no se basa únicamente en ofrecer un buen producto o servicio, tener un buen plan de marketing es una vieja “tendencia” que no va a pasar de moda.

Por Sandra Madiedo Ruiz

Improvisar puede brindar experiencias muy interesantes y frescas, pero un buen plan de marketing sólido y estratégico es un mapa para llegar a puerto seguro y aumenta las posibilidades de tener éxito.

Contar con el tuyo es tener una herramienta crucial para cualquier negocio, independientemente de su tamaño o industria y las razones son muchas, todas convincentes, como para no voltear la mirada.

Uno de los primeros beneficios de elaborar un plan de marketing es definir tus objetivos comerciales de manera clara y específica, algo que va desde establecer metas de ventas hasta identificar tus nichos de mercado, entender a tu público objetivo y determinar cómo te diferenciarás de la competencia.

Su elaboración te dará una visión estratégica para orientar tus acciones comerciales hacia el logro de tus objetivos, por lo cual, podemos afirmar que también brinda el enfoque y la dirección para concretar tus esfuerzos promocionales.

Con este, serás capaz de determinar qué tácticas de marketing utilizar, cuándo implementarlas y cómo medir su éxito. Incluso, es un método de “ahorro”, pues podrías estar desperdiciando recursos valiosos en estrategias que no son efectivas para tu negocio.

De esta forma, tendrás mayor claridad para concentrar tus recursos en las áreas que tienen un impacto real en tu crecimiento y rentabilidad.

De la misma manera, en su proceso de elaboración estarás “forzado” a realizar un análisis exhaustivo de tu mercado, algo que pasa por investigar a tu competencia, identificar tendencias en la industria y comprender las necesidades y deseos cambiantes de tus clientes.

Esta “obligación” dará como resultado un compendio de información valiosa para ser capaz de adaptar tu oferta y estrategia a las demandas del mercado, lo que aumenta las posibilidades de éxito.

A esto, sumemos que un plan de marketing bien estructurado te ayuda a administrar de manera eficiente tu presupuesto para esta área, y te llevará a conseguir eficiencia en su aplicación. Con este documento en tus manos, puede asignar recursos de manera estratégica a las tácticas que generan el mejor retorno de la inversión (ROI) y minimizar el gasto en actividades menos efectivas.

Si eres una empresa pequeña, con poco dinero o recursos, la mejor manera es aprovecharlos al máximo y sacarles el mejor partido. 

Si quieres trasmitir coherencia y un mensaje claro para construir una marca sólida y atractiva necesitas un plan de marketing a la medida. Todas tus actividades promocionales, desde las redes sociales hasta la publicidad impresa precisan de un mismo tono.

En medio de la tormenta y los cambios, esta herramienta te permite ser flexible y adaptarte a nuevas circunstancias, ya sea por una nueva tendencia o una amenaza competitiva. Que establezca directrices no significa que deba ser rígido, pues perderá mucho de su valor.

Recuerda que este establece indicadores clave de rendimiento (KPI) que te permiten medir y evaluar el impacto de tus actividades, algo importante para ver qué está funcionando y qué no, para cambiarlo.  

Definir objetivos, dirigir los esfuerzos promocionales, conocer el mercado, maximizar el presupuesto, mantener un mensaje coherente, adaptarse a los cambios, medir el rendimiento y atraer y retener clientes, son, a modo de resumen, muchas de esas ventajas de tener (o actualizar y ajustar) tu plan de marketing.