Consejos útiles para lograr tus objetivos en Linkedin
- 22 March, 2013
- Editorial
Hace unos días estuve hablando sobre Linkedin en TVE y quise hacer llegar a los espectadores los mismos mensajes que les doy a los alumnos del CEF.- acerca de las redes sociales.
Para marcar la diferencia en las redes sociales lo más importante es no caer en el error de tratar a todas las redes por igual, ya que cada una sirve para lograr objetivos distintos y tiene sus propios códigos que no se pueden obviar. Un mensaje en Facebook o Linkedin podría no ser entendido en Twitter puesto que se trata de foros diferentes, con reglas y finalidades distintas.
Las redes sociales son armas que están al alcance de todos ya que son gratuitas, pero no todo el mundo sabe utilizarlas y existen pequeños detalles que pueden ser determinantes a la hora de lograr nuestros objetivos.
Y es que eso es lo primero que toda persona que se aproxime a Linkedin debe preguntarse: ¿qué quiero conseguir?, ¿cuál es mi estrategia? Si nuestro objetivo es encontrar trabajo no podemos tocar las mismas puertas que si necesitamos clientes o contactos. Por supuesto, tampoco la manera de establecer el contacto es la misma.
Una vez hemos fijado nuestra estrategia debemos pasar a implementarla, para lo que creo que las siguientes recomendaciones podrían resultar muy útiles:
- Sé constante. Debemos disponer de un tiempo determinado todos los días para dedicarle a Linkedin. A esto le llamaremos “nuestro momento Linkedin del día”. Ese tiempo variará en función de los objetivos que persigamos. AI principio cuesta acostumbrarse, pero pronto se convertirá en una rutina igual que leer el correo. Hablando de correos, recomiendo encarecidamente crearse una cuenta de correo exclusiva para las redes sociales.
- Completa tu perfil. El perfil es nuestra carta de presentación ante la red. Aprovechémosla al máximo y completemos todos los campos:
a) Fotografía clara y profesional.
b) Cumplimentar el apartado “Extracto”: aquí vamos a decirle al mundo cuáles son nuestros objetivos, qué hemos hecho hasta el momento y a qué nos dedicamos ahora.
c) Recomendaciones: nada resulta más convincente que contar con comentarios positivos de terceros. Pidamos que recomienden y validen nuestras aptitudes, nuestras actitudes y nuestros resultados.
d) Presentaciones, vídeos, fotos: Linkedin nos permite adjuntar todo tipo de archivos, como vídeos, imágenes o textos en los que demostremos nuestras capacidades. Linkedin no es Facebook, hay que utilizar esta opción con mesura. - Crea tu red. Una vez confeccionado el perfil, es el momento de empezar a confeccionar nuestra red, buscando a aquellas personas que podrían ser de interés para ayudarnos a lograr nuestros objetivos. Recomiendo la herramienta “búsqueda avanzada” para seleccionar los perfiles que más nos interesen, filtrando por sector de actividad o geográficamente mediante la utilísima búsqueda por código postal.
- Sigue los grupos. Los grupos de Linkedin son una gran fuente de información que te puede servir para enterarte de las novedades que ocurren en tu sector y debatir sobre ellas; y para establecer contacto directo con otros miembros de esos grupos. Es posible crear grupos propios o seguir los contenidos de algunos que nos interesen.
- Comunica. Hemos quedado en que lo más importante es crear una estrategia en la que nos marquemos unos objetivos. No podemos caer en el error de pensar que con tener un perfil actualizado e ir agregando gente basta, hay que comunicar a qué nos dedicamos y qué es lo que estamos buscando. Recomiendo para ello crear unas plantillas para cada tipo de interlocutor (clientes, proveedores) y en las que se recoja esta información. ¡Ahorra mucho tiempo!
- Personaliza. ¿Hay algo más impersonal que tratar a nuestro interlocutor con un “Estimado/a” o de “Sr./Sra.”? Además de que genera cierto rechazo por lo artificial y manido de la fórmula, puede denotar falta de interés, puesto que Linkedin aporta información personal sobre sus usuarios. Es tan sencillo como decir “Hola” junto al nombre del receptor.
- Conoce los códigos. Mucha gente vincula su cuenta de Linkedin a las de otras redes sociales. Yo no lo recomiendo puesto que tanto los códigos de expresión como los propios mensajes difieren entre las diferentes redes. Un mensaje que funciona en Linkedin puede no funcionar en Twitter por la limitación de 140 caracteres de esta última; o en Facebook, puesto que Linkedin es una red de ámbito profesional mientras que Facebook está destinada al área personal.
En definitiva, Linkedin puede suponer sin duda una gran herramienta para nuestra vida profesional, pero resulta mucho más efectiva si sabemos orientar nuestra estrategia.
Autor: Arturo de las Heras