El vino sigue innovando

Cuando apareció el brik (envase de cartón) de vino los más tradicionales dentro del sector se echaron las manos a la cabeza y se resistieron a tal cambio, en lugar de ver la iniciativa como una interesante acción de Marketing que podía llevar a esta bebida a la conquista de nuevos mercados. Unos años más tarde, la revolución va más allá y ahora las clásicas botellas de cristal no sólo tendrán que medirse con los ya más que usuales briks sino con las innovadoras latas que acaban de llegar al mercado para meterse en el bolsillo a los “singles” o personas que viven solas.
Esta vez el paso lo han dado una empresa vinícola australiana y otra argentina, que quizás se han ayudado del pensamiento lateral para dejar de pensar en el continente más que en el contenido, y han diseñado un envase de aluminio desarrollando un recubrimiento interior que evita que el vino coja sabor a metal. Un invento bien pensado que ya está causando furor en los ambientes más “cool” de las principales capitales españolas, por tan sólo 3 euros la lata.