Kodak, una empresa para aprender

Durante mucho tiempo, Kodak fue sinónimo de fotografía. Era imposible pensar en otra marca que se identificara mejor con el carrete de fotos. Los problemas empezaron cuando el clásico rollo fue desbancado por las cámaras digitales y Kodak no supo actuar a tiempo para garantizarse el liderazgo que había disfrutado en esta industria durante más de un siglo. La empresa está ahora inmersa en el mayor plan de reestructuración de su historia, que implica la supresión de entre 25.000 y 27.000 empleos y dividirse en cuatro compañías especializadas. Un plan que acaba a finales de 2007 y está pilotado por el español Antonio Pérez, presidente y consejero delegado de la compañía, y que antes de Kodak estuvo 25 años en Hewlett-Packard.

asado el ecuador del plan, se puede decir que Kodak ha logrado importantes avances, aunque debería pisar todavía más el acelerador porque la competencia y la tecnología ni se detienen ni dan tregua. Y eso se notó en los resultados de Kodak en el segundo trimestre: entre abril y junio las ventas del grupo cayeron un 9% y las pérdidas aumentaron de 155 a 282 millones de dólares, un 82% más. Los inversores esperan ver mejores resultados en el futuro. Desde el Foro Internacional del Marketing pensamos que con un buen saber hacer profesional y una estrategia bien definida de Marketing, Kodak volverá a los primeros puestos por historia y experiencia. Por eso, aconsejamos seguir de cerca la empresa y analizar su evolución, será como asistir a una clase práctica de Marketing en las mejores escuelas de negocio.