Neuromarketing

Según el neuromarketing, lo más importante para crear un vínculo hacia la marca es estimular los sentidos del consumidor. De esta manera conseguimos una mayor activación de ciertas áreas del cerebro ante la presencia de la marca en cuestión.

Sin embargo, el cerebro no está construido para ser feliz permanentemente y, por lo tanto, los profesionales del marketing tienen un reto constante: generar nuevas experiencias que activen al cerebro una y otra vez para conseguir que productos y marcas sean siempre atractivos para el consumidor.

Según el neuropsicólogo Christian Scheier, la clave está en el cerebro humano y la neuropsicología constituye la principal herramienta que tenemos para descifrarlo. Para que los consumidores compren en los establecimientos hay que activar en el cerebro los denominados “puntos de contacto”. Resulta fundamental lanzar estímulos significativos que atraigan la atención, pues el ojo humano es capaz de procesar de forma inconsciente una cantidad de información de 10 millones de bits por segundo. Por contra, de manera consciente sólo procesa 40 bits por segundo.

El reto del marketing es cargar de emoción un producto que por sí funciona: “Tomamos nuestras decisiones de compra siempre con el telón de fondo de nuestro sistema emocional”. Para conseguirlo podemos emplear diferentes medios y estímulos como el embalaje, el olor, el sonido o la luz. Sin embargo, como apunta Hans-Georg Häusel, lo más sorprendente es que la credibilidad de la escenificación de marketing no es decisiva: “Sólo tiene que sonar creíble”.